En un mundo que parece moverse a la velocidad de la luz (y más en una ciudad como Buenos Aires), adoptar un estilo de vida más lento es un acto de rebeldía consciente. Hay tantas posibilidades y oportunidades en la palma de la mano, que saber elegir qué sí y qué no pareciera una de las habilidades más desafiantes e importantes.
En Tribu Guazú llevamos la bandera de la "slow fashion". Creemos en un enfoque que valore la calidad sobre la cantidad, no solo en nuestra ropa, sino también en la forma en que vivimos. Con nuestra comunidad y en nuestra casa.
Disfrutar día a día
Con mayúscula. Cada momento del día tiene su propia magia y cada día es único e irrepetible. Aprender a disfrutar del presente, ya sea un amanecer tranquilo, una conversación con un familiar o una taza de té caliente puede transformar nuestra perspectiva de la vida. Vivir de manera consciente nos permite apreciar las pequeñas cosas y nos ayuda a encontrar alegría en el día a día.
En nuestra vida
Cuando nació Luqui, nuestro hijo, que ya tiene 4, decidimos cuidarlo en casa hasta los dos años. Y eso implicó muchos niveles de organización. Pero para nosotros, ese tiempo compartido con él fue fundamental. Fue un tiempo valioso en sus primeros años de vida. Implicó sacrificios y aprender a estar en dos lugares a la vez... no me pregunten cómo.
Vivir así tiene sus frutos, y aunque es algo que no logramos dominar siempre (aunque quisiéramos) lo elegimos porque nos hace bien. Nos ayuda a construir de a poco. Uno de los aprendizajes más grandes que tuvimos en este periodo fue saber respetar nuestros tiempos, el de los tiempos de otros, y el de la vida.
Manu y Fran
